La caída de la natalidad en Chile y su impacto en la educación escolar
- beadelriodom
- 11 jun
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En 2024, Chile experimentó una drástica disminución en su tasa de natalidad, registrando solo 135.539 nacimientos, una cifra que representa una caída del 50% en comparación con los 273.000 nacimientos de 1994. Este descenso ha generado preocupaciones significativas sobre sus repercusiones en diversos sectores, especialmente en la educación escolar.
Analizaremos el contexto y las repercusiones de este fenómeno en nuestra sociedad y cómo afecta al sistema educativo chileno.
Contexto en Chile ¿Qué sabemos?
Según la encuesta Cadem (abril 2025) un 62% de los padres/madres considera que tener hijos es más difícil o mucho más difícil de lo que imaginaban. Entre las mayores dificultades se destacan los altos costos económicos (44%), el temor a hacerlo mal o equivocarse (40%) y la dificultad para equilibrar la vida familiar y laboral (33%).
Para la mitad de los padres/madres, lo mejor de tener un hijo es la conexión y el amor incondicional que se siente por ellos.
“El gran problema de la natalidad parte de un dolor. El dolor de las mujeres y de los hombres a sentirse incapaces de criar y tener hijos, en gran parte por el tema económico y la conciliación trabajo - familia, especialmente de las mujeres por no saber dónde cuidar al hijo recién nacido. Todo esto hace que la natalidad sea un tema complejo.” Carolina Dell`Oro, Directora de Algeduc.
Un 59% considera que una mayor flexibilidad laboral para madres/padres con hijos pequeños, sería un buen incentivo para aumentar la natalidad en Chile.
Reducción de matrículas y ajustes presupuestarios
La drástica caída en la natalidad ha comenzado a traducirse en una menor demanda por cupos escolares, especialmente en el nivel preescolar y básico, tanto en el sistema educativo público como en los colegios subvencionados.
La baja natalidad no solo implica aulas con menos estudiantes, sino que también obliga al Estado y a los sostenedores a replantearse la distribución de recursos. En general, el Proyecto de Ley de Presupuesto 2025 para el Ministerio de Educación (Mineduc) muestra un incremento de un 2% real ($309.913 millones) en 2025, principalmente impulsado por incrementos en las asignaciones del área de educación superior.
Sin embargo, se recortan los aportes estatales para las áreas de Subvenciones Educacionales (-1,2%); Ayudas en Establecimientos Educacionales (-1,8%); y Mejoramiento de la Calidad de la Educación (- 4,6%). Lo anterior podría explicarse por una hipotética menor proyección de la matrícula en educación escolar por parte de Dipres.
Esta reducción presupuestaria puede tener múltiples consecuencias. En primer lugar, podría significar el cierre de escuelas rurales o de baja matrícula, afectando especialmente a comunidades aisladas, donde las escuelas muchas veces cumplen un rol social central. En segundo lugar, puede limitar la capacidad del sistema para mantener o mejorar la calidad de la educación, ya que menos recursos dificultan inversiones en infraestructura, tecnología, formación docente y apoyo psicosocial. Además, la disminución de estudiantes también pone en riesgo la estabilidad laboral de miles de docentes y asistentes de la educación, generando incertidumbre en un gremio que ya enfrenta desafíos estructurales.
Envejecimiento poblacional y desafíos educativos
El Censo 2024 reveló que por cada 100 menores de 14 años, hay 79 personas de 65 o más, frente a 57 en 2017. Este envejecimiento acelerado plantea desafíos para el sistema educativo, que deberá adaptarse a una población estudiantil en disminución y a la necesidad de formar profesionales capaces de atender a una sociedad con una proporción creciente de adultos mayores.
Migración y su influencia en la educación
La migración ha emergido como un factor que podría mitigar los efectos de la baja natalidad. La población migrante en Chile es más joven y ha contribuido significativamente a los nacimientos en el país. Sin embargo, para aprovechar este aporte, se requieren políticas inclusivas que aborden la alta pobreza infantil, la irregularidad migratoria y la precariedad laboral entre los migrantes.
Propuestas para revertir la tendencia: sala cuna y modernización de la Educación Parvularia
Ante la preocupación por la baja natalidad, se han propuesto medidas para incentivar la natalidad y apoyar a las familias. Estas incluyen ayudas para la vivienda, bonos por hijo, universalización de la sala cuna, extensión del postnatal masculino y fortalecimiento del sistema de cuidados. Estas políticas buscan no solo aumentar la tasa de natalidad, sino también garantizar un entorno adecuado para el desarrollo y la educación de los niños.
Particularmente sobre el proyecto de sala cuna universal, durante el mes mayo del presente año, comenzó a debatirse en el senado los detalles de la indicación sustitutiva presentada por el Ejecutivo en torno al proyecto que busca equiparar el derecho de sala cuna para trabajadoras, trabajadores e independientes y crea un fondo solidario de sala cuna.
“Busca eliminar la discriminación hacia las mujeres, quitando la restricción de mínimo de 20 trabajadoras para acceder a este derecho que contempla la regulación actual, avanzando en corresponsabilidad” según señalaron la Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana y el Ministro de Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo.
Sobre el contenido de la indicación sustitutiva, se detalló que: se reemplaza el actual artículo 203 por uno que equipara el derecho de sala cuna tanto a hombres y mujeres, eliminando la exclusividad solo a mujeres y junto con ello, el mínimo de éstas para poder exigir el beneficio. Este derecho también aplicará a aquellas personas trabajadoras a quienes se haya otorgado, mediante resolución judicial, el cuidado personal de un niño o niña menor de dos años.
Por su parte, en la última cuenta pública el Presidente Gabriel Boric destacó que de aprobarse el proyecto de ley Sala Cuna para Chile “reducirían de manera significativa las barreras a la contratación laboral femenina y las brechas salariales entre hombres y mujeres (…), incorporando la posibilidad de dar cumplimiento a esta obligación en establecimientos públicos, incrementando el financiamiento de estos, fomentando la creación de nuevos jardines y mejorando los estándares educativos para públicos y privados. Las salas cuna deberán contar siempre con Reconocimiento Oficial”.
Adicionalmente, el 22 de abril de 2025 el Congreso Nacional aprobó la Ley de Modernización de la Educación Parvularia, iniciativa impulsada por el Ministerio de Educación, que es parte de la Agenda Sala Cuna para Chile, que regula la doble matrícula en jardines infantiles, de manera de ofrecer esos cupos a las familias que los necesitan, estableciendo un registro de educación parvularia y extendiendo el plazo para que los establecimientos obtengan su Reconocimiento Oficial hasta 2034.
Camino por recorrer
En conclusión, la drástica caída de la natalidad en Chile representa un fenómeno de profundas implicancias sociales, culturales y económicas, cuyas consecuencias ya se manifiestan en el sistema educativo. La reducción de matrículas escolares y los ajustes presupuestarios son solo algunos de los síntomas de un cambio demográfico estructural que exige una respuesta integral del Estado y la sociedad. Abordar este desafío implica no solo incentivar la natalidad, sino también generar condiciones reales de conciliación entre la vida familiar y laboral, garantizar derechos igualitarios de cuidado y fortalecer el rol de la educación en contextos de transformación. En un país que envejece rápidamente, asegurar el bienestar de las infancias y la sostenibilidad del sistema educativo es una inversión impostergable en el futuro colectivo.
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